Frente a la primera semana de clases del ciclo escolar 2023- 2024, colectivos de salud emocional, asistencia psicológica y educativa en Tehuacán, destacaron que previo al arranque del curso escolar, instituciones educativas de nivel primaria, solicitaron su intervención para la prevención de la depresión, el suicidio y sobre todo para la aplicación de diagnósticos para la detección del Trástorno de Deficit de Atención (TDA), Trastorno de Deficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) también a manera de prevención, ya que tan solo cada segundo semestre del año en promedio son referidos 60 menores para diágnostico.
Si bien, la primera semana de clases generalmente se emplea por las instituciones educativas para realizar los ajustes necesarios en función del diagnóstico que los docentes realizan de sus alumnos; durante los consejos técnicos escolares que se dieron a finales del periodo de vacaciones de verano solicitaron apoyo a los colectivos con pláticas o actividades de prevención al suicidio; siendo los diágnosticos de detección de TDA y TDAH las principales causas de solictud por escuelas primarias.
Posto que en la mayoría de los casos, los alumnos son mal diagnosticados, y la falta de información así como de concientización genera que se les pongan etiquetas a los aprendientes dentro del ambiente escolar que los vulnera, propiciando escenarios de violencia escolar e incluso bullying; algunas de las etiquetas comunes a este tipo de alumnos es de "niños malos" o "niños problemas".
El colectivo "Efecto Mariposa" en Tehuacán resaltó que de los 60 menores generalmente de nivel primaria, que reciben a partir del segundo semestre del año para su diagnóstico, sólo el 30% reciben un seguimiento, ya que muchos de los casos no se tratan de trastornos sino de cuestiones emocionales; por ello es vital su detección temprana ya que los estigmas que se generan impactan en los menores ocasionando que estos bajen su rendimiento académicos o denotan conductas de inadaptación, pues son "etiquetas" que suelen acompañarlos durante toda su vida escolar.
Mientras que las solicitudes por temas más complejos como la violencia escolar o el consumo de drogas, se dan generalmente a partir de marzo hasta julio de cada año, puesto que incluso, es cuando las escuelas condicionan a los aprendientes para que busquen ayuda profesional a cambio de pasarlos de año.
Por su parte, las solicitudes más frecuentes de las escuelas secundarias, al inicio del ciclo escolar, son por casos de ansiedad por la transición de alumnos del nivel primaria a secundaria.