Según la Cámara de la Industria Alimenticia, México es el tercer país en Latinoamérica en consumir dulces, solo detrás de Estados Unidos y Brasil.
Los mexicanos consumen en promedio 4.5 kilogramos de dulces por año, lo cual resulta muy beneficioso para la industria de la confitería, sin embargo, la comercialización de los dulces típicos, los cuales son elaborados de manera artesanal, poco a poco se han dejado de consumir, siendo una tradición que se va perdiendo.
Andrés Escobedo, de Dulces Típicos Escobedo, señaló "sí son un poco más caros, pero son las personas adultas las que los compran, pero si hay quienes buscan la variedad de estos dulces"
En este negocio, son personas adultas las que buscan, una palanqueta, cocadas, muéganos, jamoncillos, pulpas, camotes, borrachitos, obleas y hasta pedos de monja, delicias que son representativas de diferentes estados de este país, sin embargo, por tradición en zonas como en esta ciudad, tras generaciones hay quienes aún elaboran sus propios dulces.
"Hay quienes en casas desde las abuelas elevarán sus dulces acaramelados. Hay amas de casa que por tradición hacen diferentes productos, por lo que deberían probarlos y ver la diferencia del dulce tradicional".
Cabe mencionar que los dulces típicos mexicanos, fueron declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde 2010, siendo un sector fuerte de la confitería dado su sabor difícil de emular en todo el mundo.