"En México"
59% de adultos mayores significan una "máxima contribución a la economía y a la sociedad"
Con la capacidad para envejecer activamente
"Ahora sí que hasta donde Dios diga, hasta ahí dejaré de trabajar; me gusta, ya llevó muchos años y me siento bien con este trabajo", comentó Filiberto García de 61 años de edad, quien lleva trabajando 45 años consecutivos.
"Trabajo y adultos mayores", términos poco asociados; en México una realidad que obedece a diversos factores además de "las necesidades económicas". Sin embargo, al "buscar empleo" el 48.29% de las personas de la tercera edad, perciben una elevada discriminación, en caso de ser contratados tienen mayor probabilidad de enfrentar acceso limitado a capacitaciones, por lo que quienes experimentan edadismo laboral son más propensos a jubilarse anticipadamente.
Su principal fuente de sustento económico es el trabajo o un negocio: en un 51.1% de hombres y la pensión por retiro y viudez (33.9%), mientras que para las mujeres su sostén económico es la pensión para adultos mayores (34.5%), la ayuda de sus hijos (34.1%) y la de su pareja (26.7%). El empleo, la brecha más preocupante entre mujeres y hombres de 60 años y más (con 31.6 puntos).
"Desde los 8 años mi mamá me mandaba a lavar pañales con las vecinas que tenían sus bebés, desde ahí empecé a trabajar. Mucho tiempo estuvimos trabajando en el campo, íbamos a cortar chile, a cortar tomate, nos íbamos a las 8 de la mañana pero tenía que levantarme desde las 5 de la mañana, para ir al molino y llegar a hacer nuestras tortillas, para los tacos que llevábamos al campo", detalló Priscila Méndez de 66 años de edad, quien lleva 58 años laboralmente activa.
Aunque el índice de envejecimiento activo en México es de 39.9 puntos, es un grado medio bajo de realización del potencial de los adultos mayores en 2021.
"Podemos crear en ellos, porque lo he escuchado, esta idea de que son objetos; decía una señora de 87 años que todavía puede barrer, tender una cama, cuidar sus plantas; descalificar para actividades cotidianas, para el empleo, para ser productivos, es desaprovechar que podemos adecuarnos a su capacidad física, a su capacidad mental", puntualizó Hederson Vázquez Morales, Psicoterapeuta y Maestro en Psicoterapia Gestalt.
Hasta el segundo trimestre de 2022 el 49% de los más de 17.9 millones de adultos mayores en México, estaban laborando por cuenta propia, el caso del 48% de los hombres y del 50% de mujeres, sin embargo las mujeres que trabajaban sin pago eran más. Destacar que el 45% de los adultos mayores ganaron un salario mínimo, 22% obtuvieron más de un salario, máximo 2; pero el 44% de quienes trabajaron de manera subordinada y remunerada no contaron con prestaciones. Debe tomarse en cuenta que conforme avanza la edad de la población adulta mayor, son más propensos a caer en empleos informales.
"Como a los 13 años, allá en la casa tenía que ir a cortar leña, a sembrar maíz, y ya formal comencé a trabajar como en 1979, primero estuve trabajando en una granja de pollos, de ahí me pase a la empresa de San Lorenzo, a embotellar refresco", abundó Filiberto García.
"También está muy asociado el tema de la jubilación, la inactividad, la enfermedad y muerte, al final del día, el ser productivos, el ser útiles le da sentido a nuestra existencia", comentó Vázquez Morales.
De los 12 millones 110 mil 210 personas de 60 años y más económicamente no activos, el 51% se dedican a quehaceres domésticos, 31% están pensionados/jubilados, el 2% incapacitados permanentemente para trabajar; son las mujeres quienes más se dedican a los quehaceres de la casa, en un 70%.
"Es importante para la familia que no los descalifiquen, no los inutilice, pero tampoco abusar, porque también pasa que le cargan la mano a la abuela y le dejan 5, 6 nietos o hasta bisnietos, y les exigen; es buscar el equilibrio y darles la oportunidad de seguir siendo productivos, porque eso los mantiene vivos, con un sentido de pertenencia, de utilidad y con una buena autoestima", finalizó el maestro en Psicoterapia Gestalt.
El trabajo en el adulto mayor también surge desde pasados formatos educativos familiares distintos a los actuales, a un tema de autoestima y sentido de utilidad entrada la tercera edad, entre otras cuestiones psicológicas.