La comisión de activistas en defensa de los bungalows de Peñafiel logró la revocación para el cambio de uso de suelo y licencia de construcción en ese predio, esto tras las presiones sociales y administrativas hechas desde hace más de dos meses. Además, se concretó la negativa de un estudio de impacto ambiental que permita el derribo de más de 270 especies en el lugar, así lo dio a conocer Martín Barrios Hernández, uno de los integrantes del movimiento de defensa.
Fue en el mes de septiembre cuando se dio contestación oficial a las solicitudes de los defensores, girando el secretario general, Alejandro Guerrero Martínez, un oficio sobre la suspensión técnica de los permisos de construcción solicitados por la empresa Walmart, a través denominación "El Ganso Abarrotero S. R.L. de C.V.", mismo que fue avalado por las direcciones de Ecología y Desarrollo Urbano.
Una de las respuestas técnicas que se giró a los activistas, fue que el proyecto no es viable ambientalmente, por lo que los defensores esperan que dichos espacios puedan ser utilizados como un espacio cultural, por lo que se iniciaron trámites ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para incluir los bungalows como patrimonio de la ciudad.