En región inversiones en altares de hasta 10 mil pesos

A pesar de que las familias aún atraviesan una complicada situación económica como resultado de la pandemia por Covid-19. El levantamiento de las restricciones sanitarias, la apertura de panteones y con ello la oportunidad de volver a retomar y vivir las tradiciones con la nueva normalidad, han llevado a que familias de municipios de la región hagan fuertes inversiones para preservar la tradición de la colocación de altares, de manera que en demarcaciones como Ajalpan, Zinacatepec y San Gabriel Chilac, los gastos para las ofrendas llegan a alcanzar hasta los 10 mil pesos. 

Vendedores de las distintas plazas de Todos Santos, han compartido que a pesar que la gente de la ciudad se limita a hacer gastos austeros adquiriendo en cantidades pequeñas, son los compradores de los municipios circunvecinos quienes con anticipación guardan sus ahorros para poder colocar los altares, en otros casos al ser una tradición familiar, entre los miembros de la familia se hacen cooperaciones para cubrir los gastos. 

Y es que el levantar una ofrenda dedicada a los difuntos en la región llega a ser costoso porque a cada difunto hay que dedicarle una canasta o tenate que llega a costar arriba de los 300 pesos, llenarla con pan y fruta, colocar una cera a cada uno, además de que se mantiene la costumbre de preparar comidas tradicionales como el mole, los tamales y el chocolate especialmente para los altares, lo cual también requiere de un presupuesto especial, ya que por ejemplo un guajolote para ello cuesta mil 300 pesos; en tanto que otros gastos son el mantenimiento de las tumbas, la compostura de las cruces, entre muchas otras cuestiones.