Durante el 2020 a nivel nacional un alto número de mujeres dejaron de realizar actividades de su vida cotidiana por miedo a ser víctima de algún delito, en un 63.9% en algún momento dejaron de "ir a la escuela", de llevar su celular (en un 63.7%), tomar un taxi (63%) y un 62.2% dejaron de salir a caminar. En 2021 la percepción de seguridad en los hombres fue mayor que en las mujeres, con el 47% y 31.2%, respectivamente; el caminar por las calles y en los alrededores de su vivienda por la noche, al 69.6% de las mujeres les pareció inseguro.
Espacios públicos donde más se sienten inseguras las mujeres
FUENTE: Guía para el diseño e implementación de calles seguras para las mujeres y las niñas, Secretaría de Desarrollo Territorial
13/SEP/2023: "Joven Tehuacanera denunció haber sido víctima de acoso en las calles de la ciudad; evidenció a su agresor a través de un vídeo por haberle tomado fotografías sin su consentimiento"
El 53.2% de la población dijo sentirse insegura en las calles que habitualmente transita, durante diciembre de 2023 y el 64.8% de las mujeres creyeron inseguro vivir en su ciudad; si bien la percepción de la población de 18 años y más sobre la seguridad pública en 2022 fue del 79.5%, para el año siguiente fue de 74.6%, mientras que en Puebla fue de 78.3%, es decir la tendencia de percibir "inseguro" el entorno y los espacios públicos como las calles, es al alza.
¿Para los mexicanos es seguro el lugar dónde viven?
Población de 30 a 39 años
FUENTE: Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2023, INEGI
"La cuestión de la constitución delictiva del acoso, si constituye un tipo penal en situaciones específicas, sin embargo lamentablemente debido a la violencia institucional muchas autoridades no le toman importancia, porque socioculturalmente hablando México es una sociedad muy machista, que tenemos tan normalizada la violencia de género y la discriminación hacía las mujeres, porque se considera como algo mínimo", destacó Sandra Paola de la Garza, Especialista en Derecho Penal y Activista.
Las políticas de movilidad y consideraciones de género en América Latina de CEPAL se traducen en que la mayoría de mujeres realizan traslados "poligonales", es decir, múltiples y diversos con diferentes objetivos entre sus trayectos; además que el sexo femenino toma en cuenta el horario, la seguridad del modo de transporte, la seguridad vial, así como las labores domésticas y de cuidado de las personas de su hogar, para trasladarse.
"El hecho de estar en un espacio público, nos hace sentir más vulnerables porque estamos expuestas de cierta manera, si a esta cuestión le sumamos que nos encontramos en lugares donde hay delincuencia concurrente o donde muy temprano o muy noche la zona está completamente oscura, donde no hay patrullaje, donde es un lugar desolado y sabemos que no existen otras redes de apoyo o hay altos índices de delincuencia, es claro que las mujeres nos vamos a sentir más inseguras", enfatizó la especialista en Derecho Penal.
En su momento ONU MUJERES indicó que "Una mayor seguridad para las féminas puede surgir a través de inversiones específicas en infraestructura pública" como mejor iluminación, señalización, baños públicos seguros y accesibles para todas, herramientas, equipos de seguridad pública, etc., pero activistas coincidieron que los espacios públicos se han construido desde una visión masculina que no ha contemplado la vivencia de las mujeres y de las niñas, entonces qué se necesita para garantizar "Calles Seguras" con perspectiva de Derechos Humanos y con Perspectiva de Género, incluso en un municipio como Tehuacán, donde el acoso callejero e inseguridad en general es el pan de todos los días para las mujeres.