Si bien por algunos sectores, la implementación de la Feria de Tehuacán, ha sido considerada como un acierto de la actual administración municipal, por la generación de turismo y movimiento económico, algunos otros han expuesto que este evento representa una afectación económica, entre ellos se encuentra el sector de bares, cantinas y otros establecimientos con venta de bebidas alcohólicas en modalidad de copeo.
En este sentido, es la Unión de Vinos y Licores, quien ante el anuncio de la tercer edición de la Feria de Tehuacán, ha externado su preocupación ante una afectación, estimando que de acuerdo a la experiencia de años pasado, la afluencia de clientes en los negocios llega a bajar hasta 40% durante los días de feria, sobre todo en fines de semana que se programan los eventos más fuertes en el palenque y teatro del pueblo.
Explicó que la gente que se concentra en el recinto ferial, al haber ahí mismo puestos con venta de bebidas alcohólicas, optan por consumir ahí, disminuyendo la clientela en los negocios establecidos de otras zonas de la ciudad, principalmente los del centro.
Detalló que de algún modo se trata de una competencia desleal, ya que los negocios establecidos para funcionar deben cumplir con una gran cantidad de requisitos como las licencias de funcionamiento, uso de suelo, protección civil, ecología, los servicios de seguridad, vigilancia y la renta de sus instalaciones, mientras que los que se instalan en la feria los costos son proporcionalmente más bajos.