El pasado 26 de marzo del 2016, autoridades estatales inauguraron la Casa de Justicia en Tehuacán, Puebla, en ese tiempo el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, expresó que no podía haber justicia sólo para quienes tienen recursos, por lo que era necesario que la ciudad contará con un lugar adecuado, para que los ciudadanos acudieran a poner las denuncias correspondientes, recibiendo un mejor trato.
Indicó que con esa obra, que tuvo una inversión de 58.3 millones de pesos, podríamos contar los tehuacaneros con áreas del Poder Judicial, la Procuraduría General de Justicia, la Defensoría Pública, la Unidad de Medidas Cautelares, la Dirección General de Sentencias, así como Medidas, Policía Procesal, Seguridad y áreas comunes, en donde se beneficiará a más de 274 mil habitantes.
A más de dos años de que ha funcionando, resulta que esta casa de justicia, tienen un mayor número de carencias, pues independientemente de que las instalaciones se ven deterioradas, sin mantenimiento y sin los servicios para los propios servidores, tampoco cuenta con el personal suficiente para atender este distrito judicial, limitándose solo atender los delitos de lunes a viernes, y pese a las promesas, seguimos sin médico legista y sin agilizar los procesos de denuncia.
Para muchos, esto se debe a la falta de exigencia de un gobierno municipal que termino su periodo de gobierno hace algunas semanas, el cual mantuvo siempre ese aislamiento del gobierno del estado, por cuestiones políticas, hecho que costó a la ciudadanía esa desatención de la fiscalía, pese que desde entonces el alza de delitos comenzaba a registrase y no ha dejado de elevarse.
Hoy, las reuniones entre el estado y la nueva administración municipal, van incrementando junto con los delitos cometidos en la ciudad, de nada sirven las mesas de trabajo y de poner en sobre la mesa las estrategias de mejorar la procuración de justicia, cuando seguimos teniendo los mismos recursos humanos que hace años.