A pesar de que aparentemente Tehuacán y su región, no es una zona de alta afluencia migratoria o un paso forzado para migrantes sudamericanos, la realidad es que de acuerdo a lo estimado por activistas defensores de los derechos humanos que brindan apoyo a estas personas, las carreteras federales como la 125 Tehuacán-Huajuapan y la 150 Tehuacán-Puebla suelen ser de las más frecuentadas para el paso de sudamericanos que buscan llegar primeramente a Puebla y luego a la frontera norte de México.
Sin embargo esto no es identificado por las autoridades debido a que pasan de manera discreta, toda vez que buscan pasar inadvertidos por miedo a ser detenidos por las policías municipales, deportados, divididos o agredidos ante la constante discriminación que existe. "Lo real, lo cierto es que el flujo de migrantes no baja, no disminuye, tratan de hacerlo más discreto o por debajo del agua" resaltó Anastasio Hidalgo Miramón, presidente de la Asociación de Derechos Humanos Óscar Arnulfo Romero.
Explicó que actualmente los indocumentados se exponen a diversos riesgos, principalmente el abuso de los coyotes o accidentes, como el acontecido la noche del viernes en la carretera de Azumbilla o el que tuvo impacto a nivel nacional donde 53 migrantes murieron dentro de un tráiler abandonado en San Antonio Texas en junio pasado, por lo que hace falta que en Estados Unidos como en México las leyes migratorias sean más humanitarias.
Cabe mencionar que en la Asociación de Derechos Humanos Óscar Arnulfo Romero, llega a brindar apoyo a solo 2 o 3 personas a la semana, por lo mismo que cada vez se visibilizan menos.