Tras la queja que se había generado el pasado fin de semana, sobre una bodega ubicada en la Colonia Jacarandas en donde los vecinos señalaron que se trataba de un negocio funerario en el que posiblemente pudiera tener un crematorio y un lugar para preparar cuerpos.
Los propietarios de dicho lugar permitieron ingresar a sus instalaciones mostrando que se trata sólo de una capilla y un cuarto en donde se almacenan ataúdes, comprobando que no tienen instalaciones adecuadas para maniobrar cuerpos de fallecidos, mostraron documentos que cumplen con todos los requisitos y que su apertura no se ha dado por qué aún no están permitidos el funcionamiento de las capillas.