A casi dos años de pandemia por Covid-19, el equipo de protección personal, principalmente los cubrebocas, además de ser imprescindibles se han convertido en elementos que carecen de inclusión para las personas con discapacidad auditiva; por lo que será una Asociación Civil Tehuacanense quien busque presentar a mediados de marzo, un punto de acuerdo ante el Congreso del Estado de Puebla, para exhortar a los 217 municipios a que entreguen masivamente cubrebocas con transparencia en la parte central, también denominados, incluyentes.
Y es que las personas con discapacidad auditiva generalmente se apoyan de la lectura de los labios de sus interlocutores para poder comunicarse, además de la Lengua de Señas; por lo que, el cubrir la nariz y boca para este sector poblacional, de manera no intencional lo ha excluido.
Dulce Belen Zavala, fundadora de InlcuyeTEH, enfatizó que para llevar ante el congreso del estado dicho punto de acuerdo, requieren que alguno de los diputados locales lo añada a su agenda; pues aunque la idea de los cubrebocas incluyentes surgió desde la iniciativa civil, la falta de recursos para un alcance mayor y la necesidad de un representante en el congreso, impiden que dicho proyecto sea presentado por activistas y gestores sociales.
"Necesitamos que un diputado, o varios, para que el exhorto sea mayor, sin importar el partido, se sumen a nuestro proyecto, que venimos trabajando desde hace unas semanas y de manera local ejecutamos en 2020? no vamos a presentar una iniciativa, sino un punto de acuerdo, porque para una iniciativa se necesita incluso de hasta dos años? el proceso administrativo es muy tedioso? No solo es concientizar sobre el tema, sino hacer visible a quienes por una discapacidad pasan desapercibidos", indicó.
CON PANDEMIA SE EVIDENCIARON CARENCIAS INCLUYENTES EN ÓRGANOS DE PROCURACIÓN DE JUSTICIA, AUN EN MUNICIPIOS CON ALERTA DE GÉNERO:
Otra de las lecciones que la Covid-19 ha dejado a dos años de su presencia, es la falta de estrategias y mecanismos incluyentes para personas con discapacidad, en los órganos procuradores de justicia, y más aún cuando la violencia contra las mujeres ha ido incrementando.
Por ejemplo, pese a las exigencias de activistas y asociaciones civiles sobre que las Fiscalías e instituciones afines, como la de Tehuacán, cuenten con el personal capacitado y los medios para que una mujer víctima de violencia con discapacidad auditiva, visual o cognitiva pueda solicitar ayuda o presentar una denuncia.
"A una mujer con discapacidad auditiva se le hace muy difícil, por no decir imposible, marcar al 911 para pedir ayuda, o a una persona con discapacidad visual el presentar una denuncia, en todo esto, no hemos visto avances", finalizó.