Al menos una denuncia contra comerciantes que operan bajo el giro de vender mediante carretillas alrededor de mercados o zona centro, se ha formalizado ante la Fiscalía General del Estado, esto por el delito de explotación infantil.
El área de Fomento Comercial, consideró que el giro de carretilleros, se trata de una especie de monopolio, ya que las carretillas y la mercancía pertenecen a un solo comerciante, quien echa mano de gente para vender fruta, verdura u otros productos, informalmente en zonas comerciales.
No obstante, en el caso en cuestión que se denunció ante la Fiscalía por Fomento Comercial, fue por que los 2 comerciantes a cargo, contrataban a menores de edad para operar las carretillas, de modo que llegaron a tener hasta 8 infantes trabajando. La denuncia se presentó porque mediante un decomiso donde se intentó retirar a estos comerciantes, una menor de edad de 15 años embarazada, que operaba la carretilla, acusó manoseo y agresiones por los alineadores, lo que presuntamente puso en riesgo su embarazo.
El departamento, confirmó que a partir de la denuncia también se le prohibió a los comerciantes a cargo de las carretillas ingresar y laborar en el mercado, sin embargo ahora operan la colonia Puebla, donde un particular les renta un local para vender y guardar las carretillas, por lo que se ha complicado retirarlos de ahí, pues cuando les van a decomisar la mercancía corren a refugiarse al local.
Se estima que actualmente en el mercado La Purísima operan de 18 a 22 carretillas, pero en todos santos o navidad la cifra se eleva hast 60 hasta 70, quienes a pesar de los retiros insisten en regresar, incluso han adoptado como estrategia tirar sus carretillas cuando se les va a decomisar, para después acusar que los alineadores los agreden, causar empatizar ante la población y evitar que se les retire y decomise la mercancía.
Hasta ahora, Fomento Comercial ha reconocido no tener conocimiento de cuantos monopolio de carretilleros existen operando en todo el municipio, los dueños de las carretillas nunca se presentan y quienes operan las carretillas niegan dar los nombres de para quién trabajan.