La presencia de las semillas híbridas en los cultivos de Tehuacán, cada vez ganan más terreno, puesto que para el caso de la producción de maíz ya representan el 70 % frente a la semilla criolla; en cuanto a las hortalizas, solo el 20 % continúan siendo semillas criollas, siendo el "tomate de cáscara" o "tomate verde" el que tratan de preservar los productores locales, ya que por su consistencia y sabor, es el más consumido.
En contraste, los municipios de Zinacatepec, Ajalpan, Altepexi cultivan en mayor porcentaje semillas criollas; mientras que juntas auxiliares de Tehuacán como como Santa Cruz Acapa, San Pablo Tepetzingo, San Cristóbal Tepeteopan, Santa Ana Teloxtoc; y en porcentaje marginal Santa María Coapan y San Diego Chalma, son las que aportan el 30 % de maíz criollo, y el 20 % de hortalizas criollas, que se produce de manera local.
Armando Bravo, director de Desarrollo Rural, Agricultura y Ganadería de Tehuacán, puso de ejemplo que la mayoría de productores siembran tomate rojo o jitomate saladet o de bola; situación similar que viven los invernaderos, que dicho sea de paso, a nivel municipal, tienen mayor presencia en la junta auxiliar de Magdalena Cuayucatepec.
Enfatizó que un claro ejemplo del cambio de semillas, se encuentran en las parcelas de elote que se siembran y cosechan cada año, por ejemplo, desde hace aproximadamente 6 años comenzó a cultivarse el denominado "maíz cruzado", se trata de una mezcla de maíz híbrido azul o blanco, con semillas criollas, en un 60 %- 40 % de su composición; con el que "elevan" el tamaño del elote o mazorca" y tienen una mejor producción en función de "más toneladas o bultos de maíz".
Y es que para las personas que hacen tortilla ya sea "a mano" o semi industrial (tortillerías), prefieren utilizar el maíz híbrido o "cruzado" porque pesa más que el criollo; por todo ello, los programas de recuperación y preservación de las semillas criollas son cada vez más importantes, al igual que, las mejoras a este tipo de semillas, finalizó.