Hojaldra de pulque: tradición familiar en Ajalpan

Con el mes de octubre empieza la cuenta regresiva para preparar una de las tradiciones más grandes de México, la llegada de los fieles difuntos, que son recibidos en cada hogar entre el aroma del cempasúchil, copal, ceras y un festín, entre el que no puede faltar el pan de muerto.

Así, el horno de piedra en el hogar de la familia Coeto en Ajalpan arranca la producción de hojaldras, sin embargo, estas llevan un sabor y aroma peculiar, ya que además de tener una elaboración artesanal, entre sus ingredientes destaca la bebida de los dioses, el pulque.

Además de proporcionar un sabor especial al pan, el pulque traído de la Sierra Negra, ayuda a que el producto alcance el volumen deseado, sin embargo, la utilización de este ingrediente requiere de un proceso laborioso que depende mucho del clima, llegando a extender el proceso de la producción de 1 kg de masa hasta 12 horas, obteniendo 9 hojaldras de distintos tamaños, aunque para los días más fuertes de la celebración la producción es de hasta 5 kg de masa al día, por lo que se involucra toda la familia.

Hoy, la peculiaridad de la hojaldra de pulque ha llevado a que el producto sea reconocido y adquirido por personas no sólo de la región quienes lo adquieren en la plaza grande de Ajalpan, sino también ha podido ser degustado por gente de otros estados.

La elaboración de hojaldras de pulque se ha convertido en la herencia de la familia Coeto, ya que además de doña Gloria y su hijo Silvestre, sus hermanos también la elaboran, además de que es una tradición heredada por el bisabuelo desde 1962 y que esperan seguir conservando.