Ante el acuerdo del congreso estatal de iniciar el trámite para disolver el cabildo del Tehuacán, el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal, IGAVIM, reconoció dicha aprobación y cuestionó la tardanza para que los diputados iniciaran con el proceso, nueve meses después de haber ingresado las pruebas y peticiones, añadió el dirigente del instituto, que la revocación de mandato tuvo que haberse iniciado antes de que el Tribunal Electoral del Estado emitiera un veredicto, ello para evitar confuciones y limitaciones técnicas, considerando que ya existían anomalías por parte del cabildo para definir a la comisión especial transitoria y que afectó el procedimiento de la Ley Orgánica Municipal. Consideró que la comisión de Gobernación deberá ser puntual y específica en el procedimiento y deberá llamar a propietarios y suplentes para poder emitir un resolutivo. Detalló que la ingobernabilidad no solo se refiere a la prestación de servicios o temas de inseguridad, sino que se presenta cuando los gobernantes son incapaces de llevar un gobierno legítimo y eso estuvo ocurriendo los últimos meses en Tehuacán.