La preservación de la artesanía de palma en la región se complica con el paso del tiempo, a pesar de los intentos por darle continuidad a los trabajos y de los apoyos gubernamentales que con mayor facilidad se obtienen, lo que pone en riesgo la elaboración de productos sobre todo por las generaciones más jóvenes, así lo dio a conocer Teresa Ginés Sánchez, la representante regional de los artesanos de palma.
Productos que canastos, bolsas, tapetes y hasta figuras a escala son tejidos aún en las comunidades de la Mixteca y Valle de Tehuacán, aunque el desinterés crece en las personas jóvenes, por lo que congregados en una asociación, mujeres tejedoras buscan seguir manteniendo su oficio.
Ha sido la importancia de las piezas artesanales lo que ha motivado a las autoridades a buscar convenios para su posible exportación, principalmente a Japón y España, algo que aún da esperanza a su permanencia.