Decisiones apresuradas fueron deformando el más ambicioso proyecto de infraestructura en la historia de la Ciudad de México. La línea 12 del Metro.
Hubo irregularidades en el tipo de contratación, lo que propició un sobrecosto de la obra y retraso en su entrega.
El proyecto inicial contemplaba una línea cien por ciento subterránea, pero sobre la marcha se modificó.
Avalado por el gobierno de la ciudad, el consorcio constructor modificó drásticamente, tanto el trazo como el diseño de la obra, por razones de presupuesto.
Pero lo que llevaba avanzado no se ajustó al nuevo proyecto.
Fue así que se decidió la construcción del viaducto elevado en el tramo entre las estaciones Culhuacán y Tláhuac.
Este cambio trajo consigo incidentes que repercutieron en la obra.
Al hacer el cálculo estructural, se proyectó una altura promedio de 8 a 14 metros, pero no tomaron en cuenta las calles y las estructuras existentes, así que, otra vez, debieron rectificar.
La altura final quedó entre los 14 y los 24 metros, y para colmo sin que se ajustaran ni el diseño ni el cálculo de la cimentación.
Al cambiarse el trazo de la llamada línea dorada, las curvas del viaducto elevado, quedaron muy forzadas, lo que no se tenía en el trazo original.
Los rieles fueron diseñados para los trenes de la firma bombardier que tienen un peso cercano a las 170 toneladas por carro. Vino entonces otra decisión sobre la marcha: se sustituyó la compra directa con bombardier por 12 mil mdp, por un contrato de arrendamiento con CAF por 18 mil mdp.
La construcción llevaba un avance importante cuando la Secretaría de Finanzas del gobierno del distrito federal, decidió cancelar la operación con bombardier para suscribir un contrato de arrendamiento con la española CAF.
Pero olvidaron considerar que el peso de sus carros era mucho mayor.
240 toneladas, es decir 70 toneladas más por tren, que los de bombardier.
Multiplicado por 7 carros, el peso agregado fue de 490 toneladas por tren.
Lo peor es que fueron montados sobre una vía con otras especificaciones y sin que se hubiera revisado el cálculo estructural del viaducto elevado.
Además, las ruedas de los carros de CAF, son cuatro centímetros más anchas que las de bombardier.
Un informe del Sistema de Transporte Colectivo, Metro, en poder de Meganoticias, reveló que la entrega preliminar de la obra, reconoció trabajos pendientes en diversas estaciones de la línea, pero que no afectaban su operación.
Aclara que desde antes del 30 de octubre de 2012, cuando se inauguró, el sistema metro había detectado problemas de deformaciones ondulatorias prematuras en los rieles de varias curvas, y aún así la echaron a andar.
En el primer año de operaciones de la línea 12, correspondió al consorcio constructor avanzar en la reparación y corrección de los poco más de 3 mil pendientes, derivados de la entrega preliminar.
El colapso de un tramo elevado de la Línea 12 del Metro, fue consecuencia directa de múltiples fallas de origen, que se complicaron por la falta de mantenimiento.
Pero los renglones de la justicia parecen más retorcidos que los fierros que dejó el colapso del 3 de mayo.
Los ex funcionarios acusados por la fiscalía capitalina son: Enrique Horcasitas, ex director del Metro, Moisés Guerrero Ponce, ex director de construcción de diseño de obras civiles en el proyecto Metro, Juan Antonio Giral y Mazón, ex director de diseño de obras civiles del proyecto Metro, Héctor Rosas Troncoso, ex subdirector de obra civil del proyecto metro, Enrique Baker Díaz, ex director de ingeniería y proyecto de diseño de obra civil.
Guillermo Alcázar Pancardo, Director responsable de la obra línea 12 del Metro, Ricardo Pérez Ruiz, corresponsable de la seguridad estructural, Juan Carlos Ramos Alvarado, jefe de la unidad departamental, resiente de obra, Fernando Amezcua Ordaz, supervisor de la obra civil del tramo elevado y Fernando Ramiro Lalana, ex director de coordinación de supervisión de obra.
El pasado 14 de octubre se llevó a cabo la audiencia de los diez ex funcionarios capitalinos a los que la fiscalía capitalina acusó por los delitos de homicidio, lesiones, y daño a la propiedad? Destaca la imputación de Enrique Horcasitas, ex director del Metro.
Una salida que exonera a los responsables finales de la obra. El resto de los daños se cubrirá con dinero.
Ernestina Godoy dijo que la fiscalía ha impulsado un acuerdo reparatorio: "Esta fiscalía ha impulsado que el caso penal en contra de personas morales sea canalizado por la vía de un acuerdo reparatorio", pero las víctimas claman justicia.
Con información de Gastón García Miranda