El Barcelona salió demasiado confiado en duelo de vuelta de la semifinal en la Uefa Champions League, y un enchufado Liverpool con las ausencias de Roberto Firmino, Naby Keïta y Mohamed Salah, les pasó por encima con un 4-0 que dejó un 4-3 en el global para catapultar a los reds a la Gran Final de Madrid el próximo 1 de junio.
Desde el minuto 6, Divock Origi puso arriba a los locales después de un rechace del arquero Ter Stegen para poner esperanzas en la eliminatoria.
Para la parte complementaria, el holandés Georginio Wijnaldum ingresó y marcó doblete al 54" y 56" para poner las cosas hasta ese momento en empate global que forzaría al alargue.
El último clavo en el ataúd blaugrana fue un descuido en defensa, Alexander-Arnold cobró un tiro de esquina para madrugar a la zaga y Origi consolidó su doblete rematando solo dentro del área.
Los dirigidos por Jurgen Kloop, revivieron la hazaña de la final de Estambul en 2005, cuando volvieron de un 3-0 ante el Milan para quedarse con la Champions en la tanda de penales.