Con la temporada de lluvias presente, y las malas condiciones de las calles, ya que desde la periferia hasta la zona centro vialidades presentan hundimientos, baches, alcantarillas rotas y coladeras destapas; transportistas, chóferes particulares y del trasporte público han considerado que la ciudad es peligrosa para transitar en esta temporada, de modo que con cada precipitación hay afectación a la movilidad, pues deben conducir con extrema precaución para evitar daños a las unidades.
Fermín García Merino, representante del gremio taxista de la CTM, consideró que así como se sanciona a los conductores públicos y particulares al cometer una falta o ocasionar un accidente, se debe hacer un reclamo al municipio por las condiciones en las que permanecen las vialidades y que pueden generar accidentes, como el ocurrido la noche del lunes en la avenida José Garci-Crespo por una coladera abierta.
Compartió que los bache o cualquier hoyo expuesto en las calles genera daños en neumáticos, suspensión, rines, carrocería, sistema eléctrico y más, mientras que el riesgo de caer en ellos durante las lluvias es alto porque con el agua estancada en las calles son poco visibles y muchos mo están señalizados.
En este sentido dijo que las reparaciones por los daños generados a las unidades en temporada de lluvias van de los 6 a 12 mil pesos, agregando que si bien en esta temporada al gremio taxista le va bien por que incrementa la demanda de sus servicios, las ganancias son pocas porque todo se va en reparaciones.
Con todo ello considero necesario que haya un mejor sistema pluvial y también y un mejor mantenimiento de las calles que sea permanente.