De acuerdo a expertos en salud emocional, los actos de odio hacia los animales u otros seres humanos está ligada con la capacidad para reconocer y trabajar en las emociones, ya que estas agresiones, pueden ser un reflejo del enojo hacia la sociedad o la manera de reclamar a la sociedad el sufrimiento personal, ya sea de algo experimentado en la infancia o a nivel neurológico.
Ante esto, Carlos López Méndez, representante del Colectivo Efecto Mariposa, señaló que es importante trabajar en educación emocional desde la infancia, pero infortunadamente hay quienes no prestan atención a las señales de agresión o violencia que muchas veces son visibles desde una corta edad y lo justifican como actos de "inocencia", normalizando el problema.
En este sentido, señaló que los actos de violencia, inician contra animales porque son víctimas que no pueden defenderse, sin embargo si una actitud violenta u otra alerta en la salud emocional no se identifica o no se atiende, puede llegar a un punto crítico, incluso hasta lastimar a otra persona.
Aunado a ello, otro tema que hace que a nivel social los casos de maltrato y crueldad animal se sigan presentando tienen que ver con la falta de justicia, pues cuando los casos quedan sin castigo, la gente se hace a la idea de que no pasa nada si lo hace.