Luego que el fin de semana circuló en redes sociales, un vídeo donde se observa a una mujer caer de una colectiva en movimiento, de la ruta 10, en la colonia Puebla de Tehuacán; activistas indicaron que mientras el transporte público no se regularice continuará siendo no solo deficiente, sino también inseguro.
Puesto que para la planeación de las ciudades y sus servicios, la movilidad con perspectiva de género es una de las principales preocupaciones, ya que después de los hogares, el transporte público es el segundo espacio más inseguro en el que puede encontrarse una mujer.
Y aunque las administraciones públicas han hecho campañas donde se han tomado en cuenta a los permisionarios del servicio y a los mismos choferes, como lo fue la instalación de los "puntos naranja", sino se toma en cuenta que nadie se hace responsable de las unidades, mismas que no siguen normas ni brindan un servicio eficiente, porque operan de manera irregular, el problema no va a terminarse.
"La gente toma las colectivas o unidades del transporte público sin placas o irregulares porque necesita transportarse, aun cuando están descuidadas, carecen de seguros de daños a terceros, o son obsoletas-, lo hacen por necesidad", comentó Susana Wotto, activista en Tehuacán.
Considero que los vehículos del transporte público circulan en total falta de control e impunidad, además que son tolerados por autoridades estatales y municipales, siendo un lugar donde inician muchos de los delitos contra las mujeres, los más comunes, agresiones físicas, sexuales o verbales.