El presunto secuestro de una menor de nacionalidad nicaragüense en Tehuacán, puso en evidencia los riesgos a los se exponen los migrantes tanto sudamericanos como connacionales durante su trayecto por intentar cruzar al país vecino del norte, situaciones que van desde los fraudes, el abandono en el desierto, el secuestro y el tráfico de personas e incluso la muerte.
Pedro Ramos, presidente de la Unión de Poblanos en el Exterior, señaló que en lo que va del 2022 la organización ha contabilizado 150 reportes de migrantes fallecidos en el intento de cruzar la frontera (sin contar a los que ya no son encontrados), cifra que anteriormente llegaba a ser de 50 casos anuales, es decir, que la problemática se ha triplicado como consecuencia de que cada vez es más complicado llegar a Estados Unidos.
En cuanto a quienes llegan a ser víctimas de tráfico de personas, expuso que lamentablemente en las zonas cercanas a frontera, es común que los grupos de indocumentados sean interceptados por grupos delictivos, ya sea de México o de Estados Unidos, quienes los privan de su libertad para diferentes fines.
En este sentido, exhortó a la juventud, que es el sector que más emigra en búsqueda del "sueño americano", así como mujeres y niños, pues se estima que del total de personas que emigran sin documentos del 5% al 6% no lo logran.
"Cuando pasa en Tehuacán, hablamos de Tehuacán, pero en otros estado ha habido continuamente ese tema, y quisiera decir que hoy más que nunca hay mucho tráfico de personas, lo más lamentable es que han muerto muchos".