La pirotecnia, evoluciona de un trabajo artesanal a uno más tecnificado, bajo las nuevas exigencias de seguridad que la rigen, la idea es bajar la contaminación de ruido y de contaminantes; los espectáculos de fuegos artificiales profesionales se han convertido en "piromusicales", un proceso cuidadoso de efectos con la intensidad y duración correcta para encajar con la música, pese a que no existe un reglamento que establezca dimensiones, potencia y cantidades, la experiencia de estos maestros en pirotecnia los lleva a confiar en su experiencia y criterio.
"ya no se habla de artesanía porque ya está considerando la tecnología, la industrialización, manufactura, ósea, ya no es un negocio simple, ya ha tenido una evolución internamente", así lo mencionó Javier Solís Carlos, quien es parte de la Asociación de Pirotécnicos Región Tehuacán, quien demás dijo, "actualmente estamos ofreciendo dentro de los servicios de los espectáculos, una póliza de responsabilidad civil" "cuidamos esa parte, de alguna manera vamos evolucionando como va tecnología cómo va el arte y que vallan a disfrutarlo".
Actualmente la prohibición a la detonación es un tema complejo entre los usos y costumbres y la legalidad. Los pirotécnicos se ven perjudicados, sugiriendo invertir en tecnología y químicos que no contaminen; adecuarse a las exigencias sociales y apoyarse de la tecnología, es la única manera de que este sector pueda seguir trabajando, solo que ahora tratar de ser socialmente responsable.