Monumento a la Identidad cumplió 23 años de su construcción

Durante este pasado fin de semana el Monumento a la Identidad de Tehuacán, o Símbolo de Identidad de Tehuacán, cumplió 23 años de su construcción; a través de su cuenta personal, Daniel Gámez Pérez, compartió imágenes del primer boceto y del día en que fue inaugurado, siendo el creador de este monumento que está en el acceso principal a esta ciudad, informó que su construcción había iniciado en noviembre de 1998 con la colocación de la primera piedra, que se ubicó bajo lo que más tarde sería la escalinata mayor, exactamente al centro del peldaño de desplante.

La urna que hizo las veces de primera piedra contiene pensamientos y anhelos que escribimos todos los interesados y participantes en el acto y en la construcción del monumento; cada uno de nosotros, asimismo, vació un poco de concreto fresco sobre la urna para sellarla como cápsula de tiempo, narrando parte de la historia de cómo fue que participaron con varias propuestas, que fueron elegidas por un jurado presidido por la Doctora en Arquitectura Margarita Martínez del Sobral.

Indicó que el fallo del concurso se dio en una ceremonia realizada en una de las salas del Complejo Cultural El Carmen, con la entrega de reconocimientos a todos los participantes y el derecho para ser construido, al proyecto premiado, cuya simbología estética explica el significado de todos los elementos que forman parte de este monumento

Recordó que entre noviembre de 1998 y mayo de 1999 que duró el proceso constructivo, Club Rotario, sus familias y coautores nos dimos a la tarea de promover la participación social, para recaudar fondos para la edificación; la ceremonia de inauguración inició por la tarde, al declinar el sol, lo que permitió subir paulatinamente la intensidad del alumbrado del conjunto conforme se acercaba la noche, hasta alcanzar su apogeo en el momento exacto de la declaratoria inaugural, al tiempo que brotó por primera vez el agua de la fuente central que encarna a los manantiales de nuestro valle, bañando a los Dones Primigenios con formas humanas que la coronan: los exvotos al Maíz y al propia Agua.