En nuestro país al año en promedio hay 30 días con tormentas eléctricas, sin embargo el máximo ha sido de 100 días; es [MAPA] sobre las Sierras Madre Oriental, Madre Occidental, Madre del Sur, Madre de Chiapas, Montañas del Norte de Chiapas y el Sistema Volcánico Transversal, donde más fenómenos de este tipo se registran.
"Una recomendación que hace el Centro Nacional de Prevención de Desastres en sus guías para los ciudadanos, es mantenernos pendientes de la formación de nubes oscuras o que se muestren imponentes, esa es una forma de reconocer que existe la posibilidad de una tormenta eléctrica y por lo tanto caída de rayos", indicó Luis Santamaría Amayo, Especialista en Protección Civil.
Mientras que un informe de la Doctora Graciela Raga del Centro de Ciencias Atmosféricas de la UNAM, sobre la distribución geográfica de las muerte por un rayo en México entre 1979 y 2011 señaló un total de 7 mil 300 muertes por esta causa en 7 estados de la república, y que más del 45% de las víctimas fueron menores de 25 años (varones entre los 10 y 19 años); la actualización de capas de índice de peligro y riesgo del ANR por ondas cálidas y ondas gélidas de marzo de 2021 del CENAPRED, indicó que con base en datos de la Secretaría de Salud entre 1998 y 2018 ocurrieron 2 mil 470 muertes por caídas de rayos.
El mismo documento del CENAPRED resaltó que 2 mil 469 municipios en todo el país registraron una densidad de descarga eléctrica de nube a tierra por kilómetro, de entre 0.0 y 2.95; mientras que el índice de peligro por tormentas eléctricas solo fue "muy alto" en 275 demarcaciones; así se establece que [GRAFX] el 6% de la población vivía con un grado de peligro "muy alto", el 15% en "grado alto", 32% "medio", 34% "bajo" y solo el 13.5% en grado "muy bajo".
"Este tipo de información nos ayuda a nosotros a establecer criterios de prevención con la finalidad de evitar cualquier tipo de tragedia o situaciones que pudieran generar una situación que afecte la vida de las personas", mencionó Luis Santamaría Amayo, Especialista en Protección Civil.
Ante ello, especialistas en construcción no descartan la instalación de pararrayos.
"Los tienen que colocar especialistas no cualquier persona, hay quienes se dedican a ello, ya que ponen una antena alta en el lugar más alto, por ejemplo en una colonia o zona que fuera un lugar factible para la caída de rayos podrían poner un pararrayos, ponerse de acuerdo como vecinos o pedirlo al municipio, por la frecuencia alta de rayos", explicó el Arquitecto Celerino Cruz, Presidente del Colegio de Peritos y Edificadores de Tehuacán.
Y ya que la distribución geográfica de las muertes por un rayo está más relacionada a condicionantes como la vulnerabilidad social (en regiones rurales, por ejemplo), la falta de información sobre los riesgos durante una tormenta eléctrica, las actividades agrícolas, entre otros.