Verónica N, mujer que durante el pasado sábado fue detenida y acusada de estar involucrada en un presunto secuestro, tras haberse encontrado un teléfono celular implicado en las investigaciones de dicho delito, declaró de manera pública el abuso de poder e intimidación que sufrió por parte de los elementos que la aprendieron.
Narró que el teléfono lo encontró la noche del viernes a un costado de las canchas del fraccionamiento Santa María, pero nunca lo apago ni desbloqueo, ya que su intención todo el tiempo fue devolverlo a su propietario, pero si contestó llamadas en el intento de dar con el paradero del dueño, de una mujer y después de un hombre, quienes preguntaron por el presunto dueño de nombre "Fredy".
Ante dicha situación con ayuda de su hija y mediante el asistente de voz, sin desbloquear el móvil, logró contactar a la madre del propietario y se pudieron de acuerdo para que al siguiente día se le entregara el teléfono, de modo que no apago el celular e incluso otorgó la dirección de su domicilio.
Durante la madrugada, elementos de la Policía Estatal arribaron a su domicilio preguntando si había solicitado apoyo al 911, pero se retiró cuando claro que no había solicitado el auxilio; a la mañana siguiente notó que alrededor de su domicilio ya había presencia policial, pese a ello salió a laborar de manera normal, ya en su trabajo ubicado en la colonia del Valle, noto más presencia policial.
Cerca de las 4 de la tarde un policía de la Unidad Antisecuestros, ingreso a su trabajando señalando que estaban buscando un teléfono, cuando ella señaló que se encontró un teléfono la noche anterior, la empezaron cuestionar abruptamente, indicandole que "no tenía idea en lo que estaba metida", aun cuando explicó la situación y tuvo disposición de mostrarles pruebas de su inocencia, e ingresaron más elementos forzando la entrada trasera del lugar, aun cuando nunca se escondió o se resistió a colaborar.
Señaló que esposada la subieron a una camioneta, sin mencionarle si estaba detenida o no, pues solo irían a su casa a que su hija mostrará cómo logró contactar a la mamá del propietario del teléfono sin desbloquearlo. Al llegar a su hija no estaba por lo que le dieron la oportunidad de llamar a su hija, sin embargo sin terminar la llamada cortaron la comunicación y la señalaron de si estar involucrada.
Indicó que primeramente la llevaron a un campo con dirección a San Marcos Necoxtla, le pusieron una bolsa en la cabeza y 2 agentes la golpearon y torturaron en repetidas ocasiones, por órdenes de un presunto comandante, mientras la interrogaban y preguntaban sobre el presunto secuestro que ella no cometió, además que, quien daba las órdenes le retiró en varias ocasiones que "no iba aguantar todo lo que les esperaba".
Sin decirle a dónde se dirigían, la trasladaron a Puebla, pero sin definir si estaba detenida o no, no la presentaron ante un juez, no le permitieron hacer una llamada a sus familiares y tampoco le asignaron un abogado de oficio.
Aclró que fue gracias a un amparo promovido por su defensa, por la violación de sus derechos, los golpes y la totura, que se ordenó su libertad la tarde del lunes 21 de octubre, sin embrago sigue en investigación por el delito de privación de libertad, por loque su telefono sigue en manos de las autoridades.
Con todo ello, agradeció la presión social de los medios de comunicación y ciudadanía, y exhortó a las autoridades estatales presentes y futuras a revisar al personal que trabaja en la Fiscalía General del Estado y los protocolos que realizan, sobre todo de los policías y su actuar contra los detenidos sin tener las pruebas suficientes.