De acuerdo a los reportes canalizados a través del número de emergencias 911 a las unidades para la atención de mujeres víctimas de violencia en Tehuacán, los fines de semana llegan a realizar un promedio de 10 auxilios, y aunque en solo en 4 de los casos aceptan la ayuda, no todos terminan en una denuncia formal. Sin embargo el problema no termina ahí, ya que en el 50% de los casos las mujeres violentadas que además son madres, desisten del proceso tras ser amenazadas por el padre de sus hijos y/o pareja sentimental.
El acoso, manipulación y/o chantaje no son hechos aislados de una forma de violencia contra la mujer en específico, pues muchas de quienes han sido agredidas física, psicológica, sexual o patrimonialmente no solo fueron amenazadas durante su relación, sino incluso cuando se deciden a terminar con ella; pero en el 50% de los casos que además son madres, sus agresores una vez retiradas las medidas de protección a la víctima, que dicta la Fiscalía General del Estado; las vuelven a intimidar o a amezaralas con quitarles a sus hijos, si no desisten de la denuncia.
Mediante llamadas telefónicas, mensajes de texto, redes sociales, centro de trabajo, en los lugares que suele frecuentar la víctima e incluso en sus domicilios los agresores ejercen intimidación y acoso, lo que orilla a las mujeres a volver a solicitar las medidas de protección ante la FGE, y al no soportar la presión emocional, optan por desistir; por ello la seguridad emocional antes y durante una denuncia es fundamental en la víctima de violencia.
Porque mientras no se inicie un procedimiento de guardia y custodia del o los menores, ambos padres tienen derecho a la convivencia; y al conocer donde estudian sus hijos, sus actividades extraescolares, rutina en general, los argumentos de amenazas son mayores, además que al no estar consciente la víctima del ciclo de violencia en el que están, sumado a que eran dependientes económicamente de sus agresores, les es muy difícil salir, pues en casi todos los casos las mujeres pierden sus redes de apoyo, cuando están en una relación violenta.
Resaltar que durante la segunda mitad del cuarto mes del año, las atenciones por mujeres violentadas disminuyeron, pues de martes a jueves solo 2 o 5 eran auxiliadas, sin embargo los fines de semana se registraron un mínimo de 10.