"Busque escuelas de manejo en Tehuacán, para aprender, encontré una, constaba de 5 clases en la primera todo bien, llegó el disque instructor, pero en esa primera clase te hacen pagar todo el curso, para el siguiente día, dieron las 10, las 12, las 2 de la tarde y nunca llegó, me intenté contactar con el instructor y nunca me respondió, me estafó con más de 800 pesos", compartió una víctima de estafa por escuelas de conducción, quien permitió estar en anonimato.
"No existe ninguna, lo más penoso es que ni a nivel federal, hay un proyecto por ahí de ley, llamado 20009 y es un proyecto, un intento que se hizo para hacer los pininos en cuanto a la legislación de las escuelas de manejo, pero se quedó solo en eso, en un proyecto", expuso el Doctor Miguel Ángel Nuño Mosqueda, Director del Bufete Jurídico de la BUAP.
Por inverosímil que parezca desde nivel nacional, además de la escasa información oficial sobre las escuelas de manejo (que dicho sea de paso los datos disponibles están desactualizados), no hay ninguna ley o regulación para dichas escuelas; siendo la "Ley de Movilidad y Seguridad Vial" a nivel federal, lo más cercano que se podría tener a un ordenamiento y que de haber voluntad política en algún momento podría considerarlas.
"Imagínate tu confías en que te van a enseñar a manejar para que lo hagas bien y no tengas ningún accidente, pero te estafas y no hay manera de hacer nada, porque nadie sabe quiénes son las escuelas, dónde operan, quiénes son sus instructores, eso si es grave", finalizó la víctima de estafa por una escuela de conducción.
Hasta antes de las reformas de armonización con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, en las legislaciones estatales en materia, el término "conductor" se menciona en 25, aunque no de manera homogénea en relación a qué entender por ese concepto, pero el concepto "escuela para conductores o de manejo" solo se menciona en 5 legislaciones locales, aunque tampoco existe uniformidad en el significado.
Estados antes de las reformas de armonización con la Ley General de Movilidad, que mencionaban el "término escuelas de conductores o de manejo"
Los reglamentos de tránsito, de municipios como Tehuacán, mucho menos consideran a la figura de las escuelas de manejo ¿Entonces cómo se garantiza la integridad de conductores y peatones en función a la operación- tránsito de estas escuelas?.
"El propio reglamento de tránsito municipal ni siquiera lo tiene contemplando, siendo que es una parte importante ya que hace algunos años hubo un accidente de una escuela de manejo, que produjo la muerte de una persona, entonces es algo serio, que pareciera que a nadie le importa", precisó el Doctor Nuño Mosqueda.
Estatutos claros que consideren la regulación de las escuelas de manejo, sus programas de estudio, la capacidad y capacitación de sus instructores, derechos u obligaciones, certificaciones, incluso las sanciones, es materia olvidada por las autoridades, desde nivel nacional.
"Alguien diría, son ciegos, guiando a ciegos; a veces pensamos que solo es tomar el volante y saber conducir un poco, pero no, esto implica muchas circunstancias", finalizó el Doctor Mosqueda.
El programa Nacional de Desarrollo del Sector de Comunicaciones y Transportes, considera incluso como prioridad la creación de Centro de Capacitación de Conductores de Autotransporte Público Federal: para disminuir riesgos de accidentes en caminos y puentes de jurisdicción federal; según el directorio de Centros de Capacitación y Adiestramiento autorizados por la SCT apunta a 255 centros de capacitación externos, 37 internos, 292; hasta la última revisión había 153 Centros autorizados para impartir cursos de doble articulado (TSR/TSS).
Pero tanto en contextos urbanos como rurales ¿Y la capacitación y actualización del transporte público, privado, de particulares?