Una vez que el manejo y disposición final de la basura de Tehuacán fue concesionado por 7 años a una empresa, Consultores Ambientales indicaron que la la concertación y manejo del impacto social del proyecto para un nuevo sitio, es responsabilidad de la particular, y que tras lo sucedido ayer en la junta auxiliar de San Marcos Necoxtla, dicho factor debió ser una prioridad a la par de los estudios y trámites correspondientes.
Y es que frente a la contingencia sanitaria y problema ecológico- social en el que se ha transformado el tema de la basura en Tehuacán, cualquier proyecto para su solución debe ser consensuado con la ciudadanía y poblaciones que resulten directamente involucradas; además que para el sitio donde se instale la empresa que se hará cargo de la basura debe existir una evaluación ambiental pública, todo ello debe ser bajo un proceso transparente y con rendición de cuentas.
Lo ideal debió haber sido que al momento de licitar la concesión el municipio hubiera previsto el predio o predios dónde podrá ubicarse el sitio, o bien, que la empresa en su propuesta técnica indicará las alternativas de predios. Y es que ahora en esa búsqueda de sitio y ante la opacidad en la que se ha manejado el tema "van a encontrar resistencia de las poblaciones", puesto que la sociedad de Tehuacán está molesta por el tema de la basura y al mismo tiempo temerosa y desconfiada de la manera en que las autoridades lo han manejado. Consideró Ernesto Cruz de Integridad Ciudadana A. C.
Coincidió en que es la empresa que resultó ganadora de la concesión quien debe encargarse de la concertación con las comunidades, tomando en cuenta que gran parte del municipio se encuentra dentro de una Área Natural Protegida. Además que a estas alturas un estudio de generación y caracterización de los residuos en Tehuacán, que contemplan encuestas para la percepción del sistema de Residuos sólidos urbanos, y, estudios en campo a nivel vivienda, para el cálculo de generación de residuos y que a nivel municipal permiten la identificación de costos, rutas, planes de manejo; permitirían mayor claridad sobre el proyecto tanto para los ciudadanos como para las autoridades.
Puesto que con ello podrían estimar los residuos que va a recibir el nuevo sitio, e identificar los de manejo especial y peligrosos para darles un destino final; y sobre todo para abordar actividades de concientización, informativas y de concertación con la población, al conocer de primera mano sus principales necesidades. Pero esto sería parte del trabajo de la empresa, pues el ayuntamiento al haber concesionado solo puede generar las facilidades para que la particular lleve a cabo sus actividades.
Sin embargo, si todavía no existe un predio definido, el proyecto ejecutivo entonces está en creación pero no terminado. Y retomó que cualquier evaluación ambiental que se presente para un posible sitio de instalación de la empresa, puede consultarse ante la Secretaría del Medio Ambiente, entonces no hay razón para que el municipio no dé a conocer las ubicaciones de esas alternativas; al contrario, ese hermetismo es un factor que aumenta la desconfianza de los ciudadanos y comunidades no solo en el proceso, sino en todo el proyecto.