Resignada, inoperante y al borde de la extinción se encuentra la Junta Local de Conciliación y Arbitraje 7 de Tehuacán, que actualmente carece de la capacidad para darle seguimiento y solución de los juicios laborales que llegan cada día, estancia que pasó de operar con 10 personas a hacerlo con tres en el último año, y que con la llegada del modelo de gobierno de la Cuarta Transformación están destinadas a desaparecer en los próximos meses.
Alfredo Rodríguez Reyes, asesor jurídico de la Froc-Croc en Tehuacán, aseguró que los procesos de demanda de cientos de trabajadores en la ciudad han quedado estancados, debido a los largos periodos que son destinados para sus audiencias, logrando realizar apenas dos por año, lo que puede alargar un juicio de empleo hasta dos años y que genera desánimo en la clase trabajadora.
Actualmente la Junta Local de Conciliación y Arbitraje 7 de Tehuacán cuenta con tres figuras: un presidente, un secretario de acuerdos y un actuario. Fue en el sexenio de Rafael Moreno Valle cuando se redujo personal al pasar la oficina de 10 a 3 personas, mismas que atienden un archivo de casi 2 mil expedientes, la mayoría sin resolver.
Rodríguez Reyes aseguró que la dependencia carece de insumos básicos de papelería, equipo de cómputo y personal (incluso de prácticas profesionales) que ayuden a desahogar la carga de trabajo, por lo que probablemente con las reformas federales que plantean su desaparición, los casos que ahí radican puedan quedar pendientes.