Para activistas e integrantes de asociaciones civiles en pro de los derechos humanos y de la inclusión; el problema de la población flotante (de paso) y establecida en situación de calle en Tehuacán, representa un proyecto integral, que no se reduzca al reparto de cobijas en ciertas temporadas del año, traslados al albergue municipal o la dotación de alimentos, ya que son rubros no cubiertos al cien por ciento ante un grupo que crece más; y bajo una perspectiva de Derechos Humanos (DH), interculturalidad, de género y sanitaria.
Tras más de 1 año y tres meses de administración pública municipal, a estas alturas ya debe existir un censo finalizado y segregado en función del sexo, edad, nivel de estudios, lugar de procedencia, estado de salud física y mental, dependencia o no a drogas, estado civil, si pertenece a un grupo étnico o es hablante de alguna lengua indígena, adultos mayores, personas con discapacidad, si pertenece a la comunidad LGBTTTIQA+, entre otros. Por ejemplo, se debe conocer cuántas mujeres en situación de calle están embarazadas o lo han estado, han sido víctimas de violencia u otros delitos.
Y es que la mayoría de integrantes de dicha población han sido víctimas de discriminación y de no reconocimiento a sus derechos; puesto que de primera instancia es vulnerado su derecho a la identidad y reconocimiento como persona, puesto que de la mayoría se desconocen sus nombres, y solo son identificados por alguna característica física; y forman refugios grupales, donde también viven violencia.
"Ellos intentan hacer una sociedad, dentro de nuestra sociedad, porque es uno de los grupos más excluidos y discriminados, para la sociedad y las autoridades es mejor hacer como que no existen; eso primero es violencia, como al derecho humano a la existencia", así urgen acciones emergentes para luego establecer mecanismos de atención ya que mientras indican un "aproximado" de 30 personas en situación de calle, en una sola vialidad a la periferia de la ciudad - ya que locatarios y ciudadanos suelen correrlos de la zona céntrica- se contabilizan a 7 personas en esta situación, que pasan diariamente, abundó Dulce Belén Zavala, representante de la A. C. "IncluyeTEH".
Por lo que, destacó que sería importante que las autoridades arranquen con campañas de concientización masivas sobre esta problemática, que fortalezcan a la primera institución social que es la familia; un consejo de trabajo entre todas las áreas municipales y autoridades estatales-federales. Desde grupos vulnerables, protección civil, hospital municipal, el Sistema DIF, que el registro civil gestione actas de nacimiento para personas en situación de calle; normatividad comercial y seguridad pública, deberían realizar un estudio sobre cómo estas personas tienen acceso a las sustancias ilícitas, por decir algo.
"Tenemos mucho que hacer, no se deben dejar solas a las autoridades, es un tema colectivo que nos involucra desde el seno familiar; acompañar a los integrantes que se detectan como candidatos a ser una persona en situación de calle", finalizó.