Párrocos de la Diócesis de Tehuacán se han unido a la exigencia de justicia por el feminicidio de Suri Saday, pues lamentaron que a pesar de que existe presencia de policía municipal, estatal Guardia Nacional, es deficiente la seguridad que se brinda no sólo a las mujeres, sino a la sociedad en general.
Anastacio Hidalgo Miramon párroco de la Preciosa Sangre de Cristo señaló que el feminicidio de Suri conmocionó a la población, por lo que hizo un exhorto a las autoridades para que se apliquen la ley, que encuentren a los responsables y sean castigados.
Puntualizó que hoy en día la sociedad es egoísta e insencible y ve este tipo de casos coml algo común, por lo cual se debe trabajar en recuperar valores y cuidarnos unos a otros.
Los por último expresó que pueblos indígenas son pacíficos, a pesar de ello cuando se comete un atropelló en derechos humanos o un delito como el.de Suri, difícilmente se consigue justicia.