El despido de mujeres embarazadas en centros de trabajo, es una situación que se sigue presentando con regularidad, pese a los estatutos que marca la ley para no permitirlo. Se estima que 3 de 4 mujeres en estas condiciones sufre algún tipo de objeción de parte de su patrón.
Abel Longoria, miembro del Colegio de Abogados en Puebla, delegación Tehuacán, consideró que se trata de un acto de discriminación que debe ser tratado en un marco legal específico, sobre todo porque una mujer embarazada, representa además la existencia de una segunda persona indefensa.