Pirotecnia: un perrito sin vida; 911 sin atender reportes

El uso y "abuso" de la pirotecnia en lo que va del año, cobró la vida de un perrito en la junta auxiliar de San Nicolás Tetitzintla, de acuerdo a asociaciones rescatistas y defensoras de los derechos de los animales; sin embargo, denunciaron que ante este tema, el Ayuntamiento municipal está siendo condescendiente no solo al no tomar los reportes ciudadanos, sino también al tolerar y otorgar permisos para la instalación de puestos que comercializan dicho material.

Patricia Aguilar, representante de la Asociación Civil TAC "Una Protección al Entorno", indicó que aun cuando existe un reglamento de protección ambiental, donde se prohíbe la detonación de pirotecnia, cuando un ciudadano intenta hacer un reporte por esta causa, a través del 911 o directamente con las áreas municipales como Ecología y Bienestar Animal; se niegan a tomar las quejas, argumentando que no pueden hacer nada, porque se trata de una costumbre y le sugieren al ciudadano "que se aguante".

Ante ello, nadie puede multar, porque aparentemente no existen los reportes, consideró que "la responsabilidad total es de la autoridad, cualquier ciudadano que detone pirotecnia debería ser acreedor a una sanción, siempre y cuando atiendan los reportes", dijo.

Los animales no son solo algunos de los muchos afectados, como el caso de un perrito que murió de estrés, producto de la detonación de pirotecnia en la junta auxiliar de San Nicolás Tetitzintla; así también los pacientes en los hospitales, personas con autismo, entre otros sectores, puesto que no solo por festejos religiosos hacen uso de material explosivo de alto calibre, sino también en eventos particulares como bodas, XVI años, bautizos "incluso el pasado 15 de septiembre el mismo Ayuntamiento municipal detonó pirotecnia", comentó.

Exhortó a las autoridades municipales a reconsiderar el otorgar los permisos para la instalación de bodegas o talleres, e incluso puestos semifijos o de temporada, de material pirotécnico, porque eso implica su uso; además los responsables de lugares de almacenamiento o fabricación, tienen la obligación de otorgar un seguro de vida para los habitantes de la zona aledaña.