En el universo de las plantas, podemos encontrar distintas clasificaciones, pero para las iniciativas de reforestación, es importante reconocer las plantas nativas de las exóticas y la importancia de unas sobre las otras.
La plataforma Biodiversidad Mexicana de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), distribuye a las especies en 4 tipos: nativas, endémicas, exóticas y exóticas invasoras; también describe que las especies nativas son aquellas que "dentro de su área de distribución natural (original), tienen relaciones evolutivas y ecológicas con otras especies con las que han compartido su historia y están bien adaptadas a las condiciones locales", las endémicas están restringidas a sólo cierta región, por lo que una nativa puede ser endémica, pero las endémicas siempre serán nativas, en tanto que las especies invasoras son introducidas, provenientes de otros lugares, incluso continentes y se convierten en invasoras cuando se dispersan sin control, causando daños a las especies nativas.
"En Tehuacán se estima que el 90% de flora en espacios públicos y privados son especies exóticas" -Fuente Agrónomo
"siempre nos vamos por lo estético, las rosas, la lavanda los girasoles, claro son plantas muy bonitas, pero el detalle aquí es que estas plantas requieren más agua y cuando colocamos plantas nativas es mantener el equilibrio del ecosistema mexicano" -Sandra Santos Robles Sandra Santos Robles, periodista y educación ambiental, iniciadora "Adopta un camellón"
Muchas iniciativas de reforestación, nivel local, comúnmente optan por la siembra de especies por su estética, esto hace que la mayoría sean plantas exóticas, incluso hay poca oferta de especies nativas, pues no son tan demandadas, no obstante, no todas las plantas exóticas sobreviven al no adaptarse al suelo, clima, escasez de agua y otras condiciones naturales de la demarcación, esto hace que se pierdan recurso económicos que se destinaron para ello y que no se cumpla con la meta de restauración ambiental, y el punto más importante, aunque logren adaptarse, desplazan a las especies nativas, plantas y polinizadores.
Plantas nativas = alimentan a los polinizadores nativos
Polinizadores nativos = ayudan a la reproducción de plantas nativas
Juntos tejen un red y/o ecosistema para otras especies
"si este insecto, o este agente, puede ser el viento o el agua, no existe, entonces no se va dar la polinización y estás plantas van a desaparecer, o al revés, si está planta no existe y está el polinizador, va a buscar su planta y va a desaparecer" -Alejandro Durán, Agrónomo
Al formar parte de un círculo virtuoso entre ellas, muchas especies nativas, polinizadoras y plantas, corren riesgo de desaparecer, pues los polinizadores no encuentran alimento, porque no se está priorizando la siembra de plantas nativas sobre las exóticas, mientras que las plantas nativas no se están reproduciendo naturalmente por la falta de polinizadores nativos, esto pone en riesgo el ecosistema original de un lugar, ya que los polinizadores no solo mueven polen, tienen otras funciones, y de desaparecer afectaría colateralmente a otras especies.