José Ángel de la Fuentes Méndez, elemento de Seguridad Pública municipal que fue baleado el 1 de diciembre del 2022, cuando frustró un asalto a una colectiva en un gasolinera ubicada sobre la avenida José Garci-Crespo, se encuentra denunciando a las autoridades municipales ante la falta de apoyo médico y económico tras atravesar esta situación.
Narró que luego del hecho, la atención médica fue deficiente y tuvo que trabajar y vivir con la bala alojada en su costilla por casi un año, hasta que después de tantas denuncias públicas y una ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos del 26 de octubre del 2023, se le realizó una cirugía para extraerle la bala.
No obstante todavía vive con constantes recaídas de salud y debe estar medicado, además que, a consecuencia del trauma que sufrió al ser baleado, desarrolló problemas de azúcar e hipertensión, temas por los cuales está solicitando una indemnización y/o un ascenso, sobre todo por su actuar al frustrar un asalto.
Comentó que desde que pasó el hecho hasta ahora, no se le brindó ni un reconocimiento por su labor tampoco un ascenso, mientras que a otros compañeros los han ascendido solo por cuidar a funcionarios públicos, en tanto que a él le han referido que se tiene que hacer mediante una convocatoria de grado y algunos exámenes, pero para ello se requiere tener buenas condiciones de salud y con los problemas que presenta después de ser baleado el ya no cuenta con ello.
Comentó que tras 23 años de servicio y pese al accidente, está activo y sigue trabajando, aun cuando hay personal que cuenta con incapacidad y no tienen nada.