Un promedio de 25 hectáreas no podrán ser utilizadas de forma completa para la siembra de flor de muerto en la junta auxiliar de San Diego Chalma, ante el temor de algunos campesinos de no recuperar su inversión si el periodo de confinamiento y el resto de las actividades comerciales se prolongan hasta finales de año.
El presidente auxiliar de esa localidad, Eliseo Ramírez Pacheco, indicó que apenas se podrá dar utilidad al 50 por ciento de las tierras que cada año proveen de flor cempasúchil y de terciopelo rojo durante la temporada de muertos.
Por ahora el mayor temor de quienes cultivan esta tradicional flor, es que la pandemia por COVID-19 no les permita tener las ventas de cada año, por ello han decido cancelar la renta de tractores para preparar la tierra e intentarán una siembra menor.
La colocación de semillas para en los campos de San Diego Chalma y San Pablo Tepetzingo comienza a mediados de septiembre, para cortarse ?al menos? 10 días antes del 1 y 2 de noviembre, algo que para este año puede no ocurrir.