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28 de Noviembre del 2024

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Primer l!nch4d0 hace 126 años; son miles más ¿Hay prevención?

Por: Keila Elizabeth García Méndez
Tehuacán
13-02-2024

"Arnulfo Arroyo" fue en nuestro país la primera víctima de linchamiento, el 16 de septiembre de 1897, paradójicamente durante las celebraciones de la independencia en el zócalo de la Ciudad de México, y pese a las discrepancias en el total de casos y víctimas, por la falta de información oficial precisa que incluso propicia la subestimación de la gravedad del problema e impide una prevención efectiva.

En su Informe Especial Sobre Linchamientos en el Territorio Nacional de 2019 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 91 años después, se estimó que entre 1988 y 2014 hubo 366 linchamientos, aunque otros estudios apuntan a que dicha cifra pudo haberse superado por mucho, en poco menos de la mitad de esos 26 años. Por ejemplo, un estudio de 2012 apunta a que entre el año 2000 y 2011 se registraron 403 casos, entre intentos de linchamientos y hechos consumados. 

"Estas son manifestaciones, por un lado, de esta creciente frustración, creciente molestia y creciente necesidad de expresar todas las frustraciones y rabia que tenemos", comentó al respecto Jorge Alberto Calles Santillana, Profesor Investigador de la BUAP de la Facultad de Ciencias Sociales en el área de Sociología.

Para 2015 y hasta 2018 los linchamientos fueron aumentando cada vez más. Por ejemplo, las víctimas, lesionados y fallecidos aumentaron 146% entre 2017 Y 2018; los registros en 2019 confirmaron esas tendencias, puesto que hasta septiembre de ese año se contabilizaron 166 casos con 263 víctimas.

Aumento significativo de linchamientos en México

  • 2016: linchamientos incrementaron 37%
  • 2018: linchamientos incrementaron 190%

FUENTE: CNDH

"La molestia social ante la inoperancia de las autoridades, sentimos que las autoridades encargadas de mantener la seguridad no están cumpliendo, que al contrario están actuando en contra de la población contra la cual no deben actuar", destacó Santillana.

Si bien entre 1988 y 2018 eran 4 estados los focos rojos por "linchamientos": Estado de México, Puebla, Ciudad de México y Morelos, entre 2012 y 2021 Puebla ocupó el primer lugar en hechos de ese tipo, al concentrar el 47.9% de los Mil 915 casos registrados a nivel nacional, según un estudio de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla en 2022. 

En ese periodo se registraron casos de linchamientos en 97 de los 217 municipios que integran el estado de Puebla, siendo la capital del estado el epicentro de la problemática, con 369 casos reportados entre intentos de linchamientos y casos consumados, Tehuacán ocupó el segundo lugar con 67 y San Martín Texmelucan con 61; se estimó, además, que entre 2015 y 2019 se registraron 57 eventos en los que murieron 78 personas.

"Actividades de autorregulación o de autoprotección, y de auto seguridad que establecen las comunidades para poder cuidarse, de aquello, extraño, adverso o que amenaza sus comunidades; muchas de las regiones que se pensaban que estaban en un cierto nivel de pacificación, no dejan de tener problemas de algún índole, ya sean políticos, religiosos, esas pueden ser algunas de las causas", destacó Vladimir Juárez, Maestro en Sociología Política, Maestro en Desarrollo Urbano Regional, Maestro en Políticas Públicas.

En su momento la CNDH señaló que información oficial y objetiva permitiría el diseño de políticas públicas integrales que prevengan los linchamientos, busquen restaurar el tejido social de las localidades donde se registran los casos, en las que se incluyera la atención y resarcimiento de los derechos vulnerados de las víctimas, pero a estas alturas escasamente hay un seguimiento puntual a los casos, por parte de los tres niveles de gobierno, en el mejor de los escenarios se inician las carpetas de investigación, pero en muchas ocasiones, al no ser casos mediáticos no son vigilados, para no quedar impunes.

EL problema va más allá, puesto que debe revisarse desde la prevención, ya que los intentos de "justicia por mano propia" crecen a la par del descontento social, la percepción de inseguridad, la desconfianza en las autoridades y de la violencia, así como de la incidencia delictiva; el otro factor de riesgo es que se trata de un problema que ya se está normalizando, también en un municipio como Tehuacán, que registró en promedio, 14.66 intentos de linchamiento y/o casos consumados por año, tan solo entre 2021 y 2023.  




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