Desde 2013, la obesidad infantil ya tenía la atención del gobierno, Tanto la Conade y una empresa refresquera, propusieron un programa denominado Ponte al 100
El programa piloto "Ponte al 100" consistió en una serie de mediciones y pruebas abiertas al público en general, que incluyen medir signos vitales (pulso en reposo, oximetría y tensión arterial), así como indicadores morfológicos (estatura, de pie y sentado; peso, de pie y en posición horizontal; porcentaje de grasa y postura), Además de pruebas psicopedagógicas que permitirán identificar memoria y atención, las cuales se complementan con exámenes de desempeño físico como fuerza, velocidad, potencia y resistencia aeróbica.
Una vez teniendo los registros de las pruebas, estas eran compartidas en un página central, casi al terminar el año, se enviaban hojas con los resultados y qué se debía con la alimentación o atención médica de los más de 5 mil alumnos que eran revisados.
De un día para otro, docentes de educación física de las 19 regiones federales y las 19 regiones estatales, recibieron la indicación que se recogiera todo el material, este programa que por 4 años estuvo siendo aplicado en todas las escuelas de Tehuacán y Ajalpan, terminó y a la fecha no hay ningún programa que detecte el estado de salud de los menores.
"un programa así específico no" "aunque hay escuelas que están centradas en que ya tienen como meta cuidar la alimentación de los niños en los que involucra a los padres de familia" "un programa así puntualito no lo tenemos", así lo reconocio la jefa de sector de primarias federales, Xochitl de Jesus Morales.
El pasado 30 de septiembre del 2024, se validan los acuerdos de los lineamientos generales para las escuelas, en donde se señala que
- Se establecen los Lineamientos generales a los que deberán sujetarse la preparación, la distribución y el expendio de los alimentos y bebidas preparados, procesados y a granel, así como el fomento de los estilos de vida saludables en alimentación, dentro de toda escuela del Sistema Educativo Nacional.
Aunque la SEP ya ha tomado cartas en el asunto, la realidad es que se hace sin un sustento de cómo está la salud de los estudiantes, siendo directivos que mediante sus proyectos, puedan contemplar un diagnóstico de sus estudiantes.