Tablajeros en Tehuacán no sólo denunciaron que el rastro municipal continúa operando con falta de mantenimiento y sin insumos necesarios, los cuales incluso han tenido que ser comprados por los propios usuarios; ante todas estas carencias contemplan exponer el estado en el que trabaja dicho lugar de sacrificio, ante el gobierno estatal, a fin de obtener una pronta solución, mientras que vecinos de la zona han pensado en tomar el espacio.
Y es que en días pasados el área de Servicios Públicos municipales aseguró que tras las quejas de tablajeros en la ciudad sobre el estado en el que opera el rastro municipal de Tehuacán, comenzaron a dotar de los insumos necesarios y que incluso buscarían una reunión con introductores de carne para abordar las necesidades del sitio, hasta el momento eso no ha ocurrido; tan es así que los propios usuarios compran repuestos o apoyan para la compostura de las maquinarias.
A decir de Willebaldo Zepeda, Presidente de la Unión de Tablajeros en Tehuacán algunas de las fallas en el rastro municipal son: la cámara enfriadora misma que solo enfría al 50%, ventiladores descompuestos, falta de sierras y tiros, además que, la peladora tardó meses descompuesta, fue arreglada y actualmente lleva 3 meses sin funcionar. "La verdad continuamos con muchas carencias en el rastro, no hay tiros, no hay sierras, no hay mantenimiento, ese rastro es un caos", dijo.
Tan solo por cada sierra, los introductores han tenido que pagar entre 320 y 340 pesos, y dependiendo del volumen de la carne es el desgaste que registra y por ende necesitan cambiarlas; añadió que por cada res sacrificada pagan 211 pesos, mientras que por un cerdo el costo está entre los 180 y 190 pesos; y de acuerdo a datos de Servicios Públicos Municipales, al día sacrifican entre 50 y 70 reses, y de 100 a 120 cerdos.
A todo ello, se suma la falta de limpieza y un mejor control sanitario. Zepeda argumentó que no pueden tomar ninguna otra alternativa para el sacrificio del ganado, ya que es el único rastro autorizado para ello, por lo que han tenido que continuar aportando algunos insumos, aunque los únicos perjudicados sea el giro. Mientras tanto, se desconoce los avances que el estado y el municipio tengan sobre el nuevo rastro.
"No entiendo por qué no compran los insumos si se cobran las boletas, por qué no hacen los requerimientos necesarios para que se dote de todos los insumos", por todo ello una de las alternativas que tablajeros contemplan es llevar las quejas y exigencias ante el gobierno del estado, para que tome cartas en el asunto; incluso vecinos de la colonia Benito Juárez han contemplado tomar las instalaciones y cerrar el rastro, ya que acusan que la contaminación es alta, con malos olores, fauna nociva, taponamiento de drenajes, dijo.
Y aun cuando autoridades cuando aumentan las quejas por el sitio, realizan jornadas de limpieza, estás no son suficientes y el problema vuelve a presentarse ya que se trata de una infraestructura obsoleta.
"Y si toman esa medida los vecinos, qué vamos a hacer, a dónde se va a sacrificar; muchos van a sacrificar en sus casas y esto se va a descontrolar, incluso con muchos puntos de contaminación, por todos lados van a ir a tirar el excremento, las vísceras, los residuos del sacrificio", finalizó.