Desafortunadamente, las iglesias tampoco se salvan de la inseguridad que se vive, ya que de manera constante los sacerdotes se dan cuenta de la ausencia de algunas pertenencias que son extraídas de estos lugares, los cuales permanecen todos los días abiertos, ya que es parte del servicio que ofrecen a la feligresía.
Los sacerdotes encargados de estos lugares, señalan que tratan de que siempre esté una persona responsable al cuidado de las iglesias, puesto que muchos de los visitantes en un horario en el que no hay celebraciones acuden directamente hacia alguna imagen, o bien al Santísimo.
Desde arreglos florales, hasta las alcancías son cosas que desaparecen en cuestión de minutos, sin que se den cuenta, por lo que la mayoría de las Iglesias hoy en día ya se vieron en la necesidad de invertir en cámaras de vigilancia, que aunque reconocen que eso no garantiza que les roben, de alguna manera sirve para estar al pendiente de ellas.
El Padre de la Iglesia Preciosa Sangre de Cristo de la Colonia Zaragoza, Anastasio Hidalgo Miramont, dijo que es muy difícil que se tengan robos de arte sacro, ya que deben ser personas que en verdad sepan lo que se están llevando, además de que la mayoría de las Iglesias en la ciudad son muy modernas y son pocas las que llegan a tener piezas antiguas invaluables, por lo que es algo que no se da, sin embargo, coincide en que hay que hay que tener mucho más cuidado con quienes los visitan.