Pese a los altos niveles de inflación y luego de la recesión a raíz de la pandemia por Covid-19, el segundo semestre del año comienza a representar un respiro para algunos giros industriales, que entre 2020 y 2021 cayeron hasta un 73.33% de su producción, y que para antes de la primera quincena de agosto han logrado recuperarse hasta poco más de 50%.
Tal es el caso de la industria del calzado en Tehuacán, que pese a perder el 53.33% de sus pequeñas y medianas empresas, a causa de la pandemia por Covid-19, el regreso a clases presenciales les confiere una esperanza de recuperación económica aún mayor, puesto que esperan lograr vínculos con instituciones educativas locales y de la región para la comercialización de calzado escolar a precio de mayoreo y especial.
Y aunque a finales de 2021 el recorte a sus plantillas laborales fue una medida imprescindible, a partir del segundo semestre de 2022 la recontratación de personal triplicó el número de trabajadores en pequeños talleres.
No obstante, continúan enfrentándose al aumento exponencial en el precio de insumos como solventes, plásticos, PVC, piel, cartón, entre otros, por lo que si bien han aumentado el costo-venta de su calzado, no representa un incremento real, puesto que mucho del coste de inflación es absorbido por las empresas, mantienen la política de "considerar lo que se vende en volumen y no en precio real".