Restauradores temen afectaciones a inmuebles históricos, ante caída de ceniza

Para Antropólogos y restauradores de bienes inmuebles con valor histórico, la caída de ceniza del volcán Popocatépetl, también implica preocupación y más si entra en contacto con el agua, ya que de ser así, se genera una "lluvia ácida" o acidez capaz de erosionar o correr los materiales del bien, hasta que se generen pérdidas parciales.

Norma García, Antropóloga y representante de la Asociación Civil "Yo Restauro Patrimonio" destacó que ante el desconocimiento de las acciones que se pueden emprender para la protección de los inmuebles con valor histórico el riesgo es mayor; detalló que la ceniza producto de las exhalaciones volcánicas viene acompañada de diferentes minerales así como de Azufre, que al contacto con agua se genera una "lluvia ácida", por lo que es importante la protección al bien y el retiro del polvo, para no aumentar peso a las construcciones, considerando que muchas presentan daños de sismos o deterioro natural y/o por falta de mantenimiento.

Enfatizó que la acidez puede generar erosión de las fachadas o corrosión de metales, afectar los retablos, pinturas o murales, prácticamente de forma inmediata pero gradual, dependiendo del estado del inmueble, de las piezas arqueológicas y de los materiales usados para su construcción.

"La ceniza se debe retirar en seco y evitar el uso de trapos húmedos porque se pueden rayar las piezas, entonces se recomiendan plomeros o brochas de cerdas finas, si se usa aspiradora no deben acercar el tubo a las piezas porque pueden ocasionar desprendimientos. Para la protección de piezas se pueden colocar telas de algodón delgado o plástico ligero, sin fijación con cintas adhesivas directas. Al termino de la contingencia es importante que contacten a un especialista", dijo.

Otras de las recomendaciones que indicó fueron: mantener puertas y ventanas cerradas, reponer vidrios y puertas faltantes en los templos para evitar el ingreso de la ceniza, sellar espacios con papel o trapos, proteger las tomas eléctricas y coladeras; colectar la ceniza en costales o bolsas, eliminar la ceniza de las cubiertas o las bóvedas, resguardar los inventarios o documentación de los inmuebles, si se ubica a alguna pieza que pueda caer se deberá reubicar en un lugar seguro.