Luego que tres municipios en la región: Cañada Morelos, Tehuacán y Santiago Miahuatlán figuraron en el listado nacional de las demarcaciones con mayor reportes de robo a componente de vías férreas, especialistas en gobernanza indicaron que con ello no sólo quedó evidenciado que se trata de una actividad de delincuencia organizada, sino también que se trata de un problema por el riesgo civil que representa.
Ernesto Cruz, de Integridad Ciudadana A. C. destacó que al referirse a la "delincuencia organizada", no habla de grupo de alto impacto, sino de grupos delictivos que están establecidos y que conoce a la perfección el negocio de robo y venta de componentes de las vías del tren.
Y que esto se da, porque las zonas férreas han sido desprotegidas al presentar una vigilancia mínima, lo que es aprovechado por los delincuentes y más ahora que este tipo de material tiene un alto valor en el mercado, por el aumento al precio del acero. Incluso el que se hayan registrado descarrilamientos de trenes, presuntamente por el robo de componentes de vías, como el ocurrido en abril de este año en San Diego Chalma, junta auxiliar de Tehuacán, representa un factor de riesgo civil que ya debe ser revisado por las autoridades, e incluso ya debe ser materia de políticas públicas.
Una de las maneras de operar de estos grupos delictivos es la contratación de personas de la región, para que sean quienes se encarguen de la sustracción de los materiales, mientras que a dichas organizaciones ya les compete su traslado, dijo.
Siendo la personas en situación de calle o indigencia el blanco perfecto que dichos grupos utilizan para tapar su actividad delictiva o incluso la contratan para que sean quienes roben el material, finalizó.