En más de una ocasión y por más de dos horas, ha resultado detenido el sacrificio al interior del rastro municipal de Tehuacán, no solo por la falta de insumos, sino también por la falta de agua; además que, la ausencia del administrador de dicho sitio impide la resolución inmediata de dichos problemas, sin dejar de lado que llegan a pasar hasta 4 días para que tanto el estiércol, las cerdas y los residuos cárnicos, sean recolectados.
Willebaldo Cepeda, Presidente de la Unión de Tablajeros de Tehuacán enfatizó que los problemas al interior del rastro municipal continúan, por lo que nuevamente le exigió a las autoridades locales poner atención en las necesidades del sitio, pues temen que frente a la segunda etapa de construcción del nuevo rastro, se olviden del actual lugar de sacrificio.
Detalló que el administrador del rastro llega al sitio hasta las 08:00 o 09:00 de la mañana, aún cuando el sacrificio comienza a las 06:00 horas, "entonces si hay algo que se necesita no hay quien lo de, se tiene que parar el sacrificio porque el administrador no está, quedamos con el director que iba a llegar temprano, y nunca ha llegado temprano, la regidora ya sabe y no se ha hecho nada", dijo.
Por ejemplo hace unos días se rompió la Sierra y tuvieron que parar el sacrificio por 2 horas, ya que el administrador no estaba para que pudieran tomar decisiones, también se han registrado problemas con el abasto de agua y son visibles cuando necesitan lavar la carne desde muy temprano, "aunque solo una vez a la semana se queden sin agua, eso nos afecta porque se tiene que parar toda la matada, es una perdedera de tiempo, y es muy a menudo que se tenga que detener", comentó.
Añadió que el estiércol, la cerda y los residuos cárnicos no son recolectados a dieron, puesto que incluso han prevalecido en el interior del rastro hasta 3 o 4 días, por lo que se forman gusanos y moscas, además de los malos olore que se originan.
Frente a la construcción de la segunda etapa del rastro municipal pidió la integración de un comité de vigilancia sobre los avances de construcción, ya que la única vez que fueron invitados al sitio hicieron observaciones como medidas erróneas de los espacios para el ganado que en lugar de circular en una sola dirección temen que puedan hacerlo en varias direcciones, además la puerta para cerrar la zona de descarga era muy frágil, considerando que la fuerza de un toro ya encarrerado llega a ser de 1.5 a 2 toneladas. Por las que presumen que las instalaciones no serán funcionales
"Deben considerar la opinión de los usuarios, porque al final somos quienes utilizamos el rastro todos los días, y sobre todo respetar las normas para la construcción y operación del sitio",finalizó.