Samsung Electronics ha decidido suspender sus planes de trasladar parte de la producción de refrigeradores desde su planta en Gwangju, Corea del Sur, hacia México, según informó el alcalde de la ciudad, Kang Gi-jung.
En una conferencia de prensa, Kang explicó que el vicepresidente de la planta, Park Sung-ho, le comunicó que el traslado de la producción "ya no está en vigor, por el momento". Esta decisión llega en un contexto de incertidumbre debido a las recientes medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos.
Aunque la empresa no ha confirmado oficialmente los detalles del anuncio del alcalde, se limitó a expresar que "planea monitorizar la situación y responder con flexibilidad", dado que cuenta con bases de producción en diversas regiones del mundo. Samsung, conocida por su presencia global, mantiene varias plantas de producción en diferentes países, lo que le permite adaptarse a cambios de política comercial.
A finales de 2024, se había dado a conocer que Samsung estaba considerando trasladar la producción de modelos antiguos de refrigeradores a México. Este movimiento había causado preocupación en la comunidad local de Gwangju, pues podría haber afectado el empleo y la estabilidad de la planta surcoreana.
Sin embargo, los recientes cambios en el panorama económico y político, particularmente los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump, parecen haber influido en la decisión de la empresa.
El alcalde Kang mencionó que Samsung ahora se centra en evaluar planes para garantizar la estabilidad operativa de su planta en Gwangju, en lugar de seguir adelante con la reubicación de la producción al extranjero. En este contexto, la empresa también está considerando cómo adaptarse a la situación económica interna de Corea del Sur, así como a la opinión pública de la región.
Actualmente, Samsung tiene dos fábricas en México: una en Querétaro, dedicada a la producción de electrodomésticos, y otra en Tijuana, especializada en televisores. Estos centros de producción forman parte de la estrategia de la compañía para satisfacer la demanda en América del Norte y otras regiones.
La situación refleja la creciente tensión comercial entre Estados Unidos y varios países, lo que ha afectado a numerosas empresas multinacionales. Aunque Samsung sigue adaptándose a los cambios del mercado global, los aranceles y las políticas comerciales de Estados Unidos siguen siendo un desafío para muchas compañías que operan en el país vecino.
En este momento, la industria sigue de cerca los movimientos de grandes corporaciones como Samsung, que, debido a su tamaño y alcance, pueden tener un impacto considerable en las economías locales y en la forma en que se distribuye la producción a nivel mundial.