Ante los posibles delitos que pudieran cometerse en los mercados, locatarios del zoco Amador Hernández, han optado por blindarse mediante cámaras de vigilancias, a tres años del proyecto, los miembros de comité indican que esto ha provocado que los compradores se sientan más seguros, además de que se ha logrado disminuir el robo de vehículos y la presencia de carteristas.
De este modo, son los propios comerciantes quienes mantienen vigiladas las pantallas, donde inclusive pueden ser vistas por los propios clientes, en promedio son siete las cámaras que funcionan dentro y fuera del zoco las cuales vigilan permanentemente.