A pesar de que el regreso a la nueva normalidad ha permitido que este año se retomen muchas actividades y festividades de manera presencial, tras las afectaciones económicas que dejó la pandemia, hay sectores que no se han podido reactivar, tal es el caso de la comercialización de prendas bordadas y trajes típicos artesanales, que elaboran manos de San Gabriel Chilac, ya que durante este año apenas se ha logrado vender el 20% de los que se comercializaba antes del 2019.
La artesana Irma Edith Sánchez compartió que durante años previos a la pandemia para la tradición del Grito de Independencia y el desfile, la gente buscaba los trajes típicos o prendas bordadas, sobre todo blusas, faldas, rebozos, trajes de niño y las trenzas, por lo cual se producían por cada talla y modelo más de 150 piezas, pues además de ofertar el producto en Tehuacán también se exportaba y mandaba a otros estados, pero este año solo elaboraron 50 por talla, distribuyendo el producto solo en Tehuacán.
Explicó que la baja demanda del producto ha orillado a reducir el número de empleados en los talleres de bordado en Chilac hasta un 30%, recordando que estos generan empleos principalmente a mujeres de la Sierra Negra y la comunidad de San Juan Atzingo.
Otra de las situaciones que ha afectado la venta de prendas artesanales, es la entrada de productos chinos que se realizan en masa, ya que al tener un proceso industrial son económicos y por consiguiente más atractivos a los clientes, aunque la calidad no es la misma. Añadió que este 14 de septiembre tuvo que haber sido el día de mayor venta, de acuerdo a la experiencia de años atrás, sin embargo al mediodía la afluencia de clientes era escasa.