Siendo una de las tradiciones religiosas, más arraigadas de esta región, como cada año, el municipio de Coxcatlán, vivió el recorrido que realizan los penitentes, hombres o mujeres que cubiertos de pies a cabeza, los cuales caminan de espaldas por las principales calles del municipio, cargando una enorme cruz de madera.
Este año, los feligreses nuevamente volvieron a vivir siendo parte de un recorrido que inician desde las 10 de la noche y que termina hasta la madrugada del Sábado de Gloria, lo cual genera que esta actividad se convierte en un atractivo para cientos de visitantes que llegan a ser parte de esta peregrinación, llevando una vela que alumbra el recorrido de estos fieles.
Dentro de las curiosidades, es que la identidad de las personas que participan es totalmente desconocida, por lo que se sabe que es a través de una manda o promesa, quienes se comprometen a que por siete años serán parte de este recorrido; se trata de 3 personas que cargan y otras 3 más que los ayudan en caso de no soportar el peso.