En la tierra del mole de caderas este año no habrá sacrificio de chivos, en Tehuacán la tradición se realizará teniendo como principales proveedores a introductores de Huajuapan de León, Oaxaca y otros rastros regionales como Chilac y Zapotitlán Salinas, un asunto del que no se tenía registro, por lo que la industria restaurantera tendrá que recurrir a otras alternativas foráneas, dejando de la lado la autenticidad que históricamente caracterizaba a la región.
Iñigo García Manzanares, quien es el principal introductor de caprinos en la ciudad, ha descartado para 2019 el sacrificio de animales, mismos que eran considerados como de los pocos que se sometían al proceso alimentación especial por la zona mixteca de Puebla, Guerrero y Oaxaca.
En 2018 el sacrificio en Tehuacán fue de entre 4 mil y 5 mil cabezas de chivos; no obstante, para este año el mercado local ha visto reducida sus posibilidades, por lo que no se descarta un aumento en el juego de caderas al ser comercializados desde fuera, actualmente el costo de las caderas para el mole está calculada en 1000 pesos aproximadamente.